Ubicada a solo 10 minutos del centro, la cañada es nuestro mas grande tesoro, los manantiales que surgen de esta tierra fértil son el corazón de Tetela, un corazón verde que a cada latido que da, llena de agua pura sus ríos que  hacen posible la existencia de la población.

 

Resguardado entre cerros, luce este antiguo pueblo minero que encierra un sin fin de historias, de duendes juguetones, de lloronas en el río, de brujas, de ruinas de haciendas abandonadas que en algún tiempo fueron construcciones majestuosas y que nos atrapan al visitarla.

 

Ideal para practicar bici de montaña, caminar por sus senderos, tomar fotografías y comer una trucha al horno o en chiltepin, una rebanada de pizza y una cerveza, o un café de olla en el centro, siempre acompañado del sonar del río y del canto de la naturaleza.

 

No olvides visitar El chante del palo blanco donde puedes disfrutar de una pizza a la leña, hamburguesas, pulque y más, o El Campirano donde puedes comer un rico pozole, tacos tex tex, y una rica cerveza.